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Configurando la Impresión Perfecta de un Libro de Excel

Aunque vivimos en una era digital, a veces todavía es necesario imprimir datos, tablas, gráficos, o información de cualquier tipo que hayamos procesado en Excel. Especialmente si estamos hablando de informes financieros, gráficos estadísticos, o simplemente porque preferiremos analizar la información en formato físico. Sin embargo, Excel es muy flexible y las hojas pueden volverse rápidamente muy extensas, lo que puede complicar las tareas de impresión. A continuación, detallaremos el proceso para configurar y preparar tu libro de Excel para imprimirlo de la mejor manera posible en cada caso. Paso 1: Revisión Preliminar Antes de imprimir, debes revisar cómo quedará el documento una vez impreso. Excel ofrece dos opciones para ello: a. Ve a la pestaña "Archivo", luego elige "Imprimir". Aquí puedes ver cómo se verá tu documento antes de imprimirlo. b.    Utiliza la opción 'Diseño de Página'. Esta perspectiva te dará una vista preliminar de cómo se verá tu libro

Descubre la función CAMBIAR


¿Alguna vez te has mareado anidando funciones SI para tratar de cubrir todos los resultados posibles de una expresión? Si tienes algún tiempo usando Excel, apuesto que sí. A mi me ha pasado. Hoy te quiero presentar la función que introdujo Microsoft a partir de Excel 2019 para cambiar esto (valga la redundancia): la función CAMBIAR. Apuesto que te resultará de utilidad.

La función SI evalúa una expresión lógica para determinar la salida. Una expresión es una función lógica que puede arrojar dos resultados posibles: verdadero (cuando la condición se cumple), o falso (cuando no se cumple). Hay varias formas en las que podemos construirlas:

  • Comparar si el texto en la celda A1 es igual a “Casa”: A1=”Casa”
  • Comparar si 4 es menor que 5: 4<5
  • Comparar si el valor de la celda A5 es mayor que 10: A5>=10
  • Comparar si el valor de la celda C22 es mayor o igual que el de la celda B1: C22>=B1

La función SI necesita de manera obligatoria una condición lógica, y puedes indicarle qué hacer cuando el resultado de la expresión es verdadero, y qué hacer cuando es falso.

El problema ocurre cuando quieres seguir verificando la expresión: si la primera expresión no se cumple, comprobar la segunda, si esta no se cumple, la tercera, y así sucesivamente. Esto conduce al anidamiento de funciones (que es encerrarlas una dentro de otra).

La función CAMBIAR toma un valor y lo convierte en otro, buscando en una serie de condiciones que pueden cumplirse o no, determinando el resultado. Tiene capacidad para almacenar gran cantidad de posibles condiciones, y no recurre al anidamiento.

Veamos el siguiente ejemplo, en el que nos interesa convertir el código de un ticket a su correspondiente categoría, de acuerdo a la siguiente tabla de conversión:


Utilizando la función SI, podríamos hacerlo de la siguiente forma:

=SI(A1="A";"Primera Clase";SI(A1="B";"Clase Turista";SI(A1="C";"Clase Económica";SI(A1="D";"Low Cost";"Error"))))

Utilizando la función CAMBIAR, la estructura de la función cambia por:

=CAMBIAR(A1;"A";"Primera Clase";"B";"Clase Turista";"C";"Clase Económica";"D";"Low Cost";"Error")

Esta segunda forma es un poco más breve, y a la vez más sencilla de entender, por lo que presenta menos oportunidades (riesgos) de cometer errores.

Lo que hace la función CAMBIAR es verificar el primer argumento, con cada uno de los argumentos pares (es decir, el segundo, el cuarto, el sexto, etc.). Si detecta una coincidencia en alguno de ellos, pasa al argumento que se encuentra inmediatamente a continuación, devolviendo el resultado esperado.

Veamos el caso en que queremos evaluar una condición lógica. En este caso, la "coincidencia" que queremos hallar es VERDADERO, y deberemos armar a continuación un conjunto de expresiones lógicas, de las cuales se convierta en VERDADERO solo una cada vez. La operación lógica que devuelva este resultado nos entregará la salida correcta. CAMBIAR evaluará una a una varias condiciones lógicas, hasta hallar una que devuelva el mismo resultado que estamos esperando.

Para ello, consideremos la siguiente tabla de calificaciones:



Nuevamente, con la función SI, tendríamos que anidar:

=SI(A1>90;"Sobresaliente";SI(A1>80;"Excelente";SI(A1>70;"Muy bien";SI(A1>59;"Bien";"Desaprobado"))))

En esta oportunidad, la función CAMBIAR queda casi tan extensa como la alternativa:

=CAMBIAR(VERDADERO;A1>90;"Sobresaliente";A1>80;"Excelente";A1>70;"Muy bien";A1>=60;"Bien";"Desaprobado")

Pero en este caso nos hemos evitado anidar funciones, y se trata en general de una alternativa más legible.

Ahora tienes una herramienta más a tu disposición. Si al leer este artículo has sentido que esta fórmula tiene más sentido para ti anidar funciones SI(), ¡puede ser un buen momento para ponerla a prueba!